Si evitamos hacer daño a los demás, así como robar, mentir,
maltratar o falta de respeto a los padres, codiciar las cosas de otros o
envidiar, que son actitudes negativas que no deseamos para nosotros, estamos cumpliendo no solo con Dios, sino, con nosotros mismos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario