Si alguien te hiere, te traiciona o rompe tu corazón, dale
las gracias porque te ha enseñado la importancia de perdonar y a tener más
cuidado de a quién le abres tu corazón. Si alguien te ama, ámalo tú a él, no
porque él te ama sino porque te ha enseñado a amar y a abrir tu corazón y tus
ojos a las cosas pequeñas de la vida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario