Lo
curioso del destino es que está escrito con tinta invisible.
Lo perseguimos con sin descanso, a veces con
los ojos entreabiertos, como intentando no mirar a donde vamos. O quizás sea
que pretendemos engañar a nosotros mismos o algún otro, y quitarle mérito al
destino. Que es el unico que desentraña, desata, destapa, descubre. Tantas
cosas que deshace cuando en realidad tan solo construye.
No se puede luchar contra el destino, lo tiene que tiene que serm será.
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