Valorarse es entender que si te van a querer a ratos es mejor que no te
quieran.
Me gustaría decirte que
podría amoldarme a ti, a lo que quieres. Me gustaría ser esa persona que
conoces poco a poco y no como nos hemos conocido.
Que no hubiera pasado todo
tan rápido y no haberte dado a conocer todo de mí como hice. Me gustaría haber
empezado bien las cosas, si hubiera estado en otro momento de mi vida, más
centrada en mí, quizás lo hubiera hecho y quizás todo habría sido diferente.
Pero no fue así. Me he mostrado como soy desde el principio y quizás eso no era
lo mejor y quizás sí, porque las cosas a veces pasan como tienen que pasar para
que seamos capaces de aprender y de ver que esa persona no era para ti. Que no
era el momento, ni el lugar, ni la persona correcta. Que las cosas cuando las
buscas desesperadamente no salen, no porque no queramos sino porque es así como
debe ser. Porque no hay que buscarlas, hay que dejar que lleguen solas, que te
sorprendan como un día en el que no encuentras esas llaves, ese collar o ese
objeto por mucho que lo busques y de pronto un mes después aparece en ese cajón
en el que pensaste que nunca estaría. Porque es así como ocurren las cosas, el
día menos pensado y de la forma que jamás imaginaste. Y es así como quiero que
me ocurra a mí, que aparezca sin buscar lo que de verdad merezco sin olvidarme
de que primero me merezco quererme a mí.
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