google.com, pub-1837218537326520, DIRECT, f08c47fec0942fa0 EL TREN DE LA VIDA: octubre 2017

martes, 31 de octubre de 2017

¿Quién sufre más… La esposa o la amante?

¿Quién sufre más…  La esposa o la amante?
Las estadísticas acerca de la infidelidad son cada día más altas, la realidad es espantosamente triste, no sólo para la esposa que muchas veces ignora el engaño del esposo, sino también para la mujer que se aventura en una relación con un hombre casado. El sufrimiento no se limita sólo a las esposas y a los hijos legítimos, también afecta de una manera directa a la amante, quien al momento de iniciar una relación, cometió el gran “pecado” de enamorarse o pensar que se enamoró del hombre que con zalamerías supo conquistarla.

Nadie es dueño de nadie, sin embargo, cuando se enfrentan situaciones de infidelidad, hay jerarquías que debemos respetar, es fácil caer en las redes que se van tejiendo con nuestras acciones inconscientes e irresponsables con nosotras mismas. Edificamos un mundo ficticio sobre bases falsas que se pueden derrumbar en cualquier momento, o lo que es peor, que se derrumba después de mucho tiempo,de mucho sufrimiento y lágrimas, porque enamorarse de un hombre casado, puede convertirse para la amante en una auténtica tortura, porque nos guste o no, la otra siempre será la amante proscrita y oculta, mientras tanto, el hombre casado no dejará a su familia, salvo raras excepciones. Aún así, las bases con el hombre infiel, seguirán siendo falsas, porque si ahora le es infiel a su familia, mañana le será infiel a la amante. Nadie puede decirle a nadie qué hacer, porque es bien sabido que cada cual tiene su propia manera de pensar y de actuar, pero valdría la pena para la mujer amante pensar que ese hombre que habla “tan dulcemente” tiene a una esposa y a unos hijos, una casa que mantiene y una familia a quien le da todo, mientras con la amante lo tiene todo sin que le cueste nada. Toda mujer tiene derecho a ser feliz, pero con alguien que le ofrezca un hogar, que no tenga las horas limitadas para verte, que no tenga los encuentros limitados a un espacio de algún motel o un callejón oscuro, para encuentros en la clandestinidad.
La mujer amante o a punto de ser amante debiera plantearse si vale la pena estar en una relación que se puede convertir en una pesadilla de la que será muy doloroso el despertar. ¿Por qué no sopesar la situación antes de que esta empiece? ¿Por qué no salir de ella, cuando ya se está en la misma? Sabemos que no es fácil, pero cundo se piensa que terceras personas están sufriendo, valdría la pena tener una charla consigo misma y plantearse algunas preguntas.
Preguntas para hacerse, como mujer amante:
Ø ¿Soy feliz siendo la amante?
Ø ¿Llena mi soledad?
Ø ¿Estoy con él por apegos?
Ø ¿Estoy desamparada emocionalmente, aun estando con él?
Ø ¿Estoy por conveniencia económica?
Ø ¿Espero ganar o me dará un estatus en su vida?
Ø ¿Estoy con él por inseguridad o cobardía?
Ø ¿Es orgullo, o capricho?
Ø ¿Miedo o temor de perderlo en forma definitiva?
Ø ¿Merezco seguir siendo la otra?
Es deber de toda mujer valiente responder a esas preguntas, pero se es mucho más valiente, cuando nos respondemos sinceramente de nosotras mismas, todos los días tenemos la oportunidad de empezar de nuevo, no te dejes vencer por la tentación. Recuerda que por lo general, el hombre siempre hará uso de sus artimañas para conseguir lo que quiere. Piensa que lo más importante no está en el error cometido, sino en lo que harás para rectificarlo, ¡Piénsalo! 

Las tristezas del adiós

Decir adiós no es sencillo, y es especialmente difícil cuando la persona que se ha marchado de nuestro lado era un ser querido.


Pero debemos saber decir adiós, aceptar el final, y saber continuar pese al dolor de nuestro corazón. 
Escribir y leer acerca del adiós y las despedidas resulta difícil y doloroso, porque un adiós significa que un vacío ha quedado en tu corazón. En nuestro paso por la vida hay muchos adioses que se dicen a personas que han pasado por nuestras vidas, amigos que se han alejado, amores que nos abandonaron o abandonamos, familiares que hemos amado con todo nuestro corazón y que la muerte se los llevó donde ya nunca más volverán…
Por cada adiós hay un vacío, no es fácil cerrar los ojos y hacer de cuentas como que no está pasando nada en nuestras vidas, al contrario, de alguna manera son sueños que se nos han ido rompiendo.
Las tristezas del adiós
pinchan como una aguja en el corazón.
-Diferentes adioses que hemos dado en nuestra vida-
Dolió ese adiós que tuviste que decir, quedaste con el corazón destrozado, tus lágrimas se secaron dejando ojos sin vida, sin luz, pensando en el adiós…
¿Son los demás quienes se marchan, o nosotros quienes nos quedamos? ¿Cual es la medida de la distancia, con los que mueren o con los que dejan de amarnos y simplemente nos olvidan?
¿Quién se va, quien se queda?
Una buena pregunta que nos hacemos. Quizás somos nosotros las que nos vamos y los demás quienes se quedan sufriendo…
El olvido también es una forma de decirnos adiós, significa que ya no estamos en la vida de quienes se alejaron de nosotras; perder así a la persona que se ama es algo fuerte, es como que caminásemos por cuartos oscuros y no encontrásemos luz que nos ayude a salir de la soledad.
Duele mucho decir adiós
cuando nos aman y amamos.
Por eso nos duele tanto esa palabra, "adiós"
-porque parece eterno-
Pero aun consciente del dolor que pasas, recuerda que el tiempo lo cura todo, aunque en ocasiones el proceso parezca interminable. Llegará el día en que despertarás queriendo volver a vivir, deseando renacer de nuevo.
La persona que ama sólo se da cuenta de todo el dolor que conlleva esa pena cuando algo termina, sobre todo cuando es algo definitivo y terminante. En cada etapa de nuestra vida más de una vez debemos decir adiós a alguien que hemos amado, cuando decimos adiós rompemos con todo el pasado y volvemos a ser tan libres como podamos.
-No pienses que tu vida acaba con el adiós-
Recordemos con amor y cariño todo aquello que hemos vivido, intentemos olvidar los adioses que nos han dicho y que también hemos dado nosotras mismas. Todos los días supone un constante recomenzar en nuestra vida, nada parece eterno, nada parece para siempre.

Recuerda que sólo muere lo que no era verdadero.

Sigamos con nuestras vidas,
con cada caída nos volveremos a levantar.

La experiencia nos servirá para madurar. Es bueno guardar silencio cada día, para ver qué nos pasa y hacia donde queremos ir. Debemos aprender a cerrar capítulos para volver abrir otros nuevos, pero con más experiencias y menos fallos. Es bueno que siempre nos miremos al espejo y sepamos desear seguir con nuestra vida, progresar, madurar, luchar y disfrutar.
Recuerda que todos los seres humanos estamos hechos para vivir acompañados, y por muchos malos momentos que hayamos tenido, lo más hermoso es poder volver a empezar, y saber que entre nosotras y nuestra pareja no habrá adioses porque con seguridad habremos encontrado la persona justa para nosotras.
Recuerda que para probar la dulzura de la vida, habremos probado la amargura.


jueves, 19 de octubre de 2017

Hay fechas

Hay fechas que Jamás se olvidan...


Feliz Jueves

Hoy puede ser un gran día... Todo depende de ti. Feliz Jueves para todos!!!